En la actualidad, los servicios informáticos que utilizan las organizaciones están compuestos por multitud de elementos diversos: infraestructura de sistemas, infraestructura básica, redes, dispositivos virtualizados, dockers, etc. Cada uno de ellos, suele ser monitorizado mediante una herramienta de monitorización y alertas cuando se superan unos determinados umbrales.
Cuando se produce una degradación en un activo IT que sustenta una aplicación, ésta puede impactar o no en la experiencia que está teniendo el usuario en el uso de dicha aplicación. No siempre es necesario abrir una incidencia o petición en la herramienta de ticketing, pero sí es necesario siempre saber que algo está pasando en el activo IT (aunque al usuario no le afecte). Por otra parte, cuando haya alertas generadas por diferentes activos IT provocadas por la misma causa, es necesario no generar mucho ruido y consolidar todos aquellos eventos provocados por la misma causa.