El Cloud cambió las reglas de juego respecto a la forma en que las empresas Cloud, y la mayoría sigue teniendo parte de sus operaciones en el cloud y pared en sus instalaciones. La realidad actual más común es un despliegue híbrido, lo que origina más complejidad y nuevos desafíos de observabilidad.
La adopción de microservicios y arquitecturas distribuidas agrega aún mayor complejidad. Los equipos de operaciones y desarrollo están desbordados de datos; esto dificulta cada vez más encontrar la causa a raíz de los problemas y genera experiencias del cliente negativas y más tiempo de inactividad.
