Lo que distingue a nuestro servicio es la utilización de usuarios virtuales, que replican la interacción humana con la aplicación para ofrecer una perspectiva profunda sobre la capacidad de respuesta y la estabilidad del sistema en escenarios de uso real.
Este proceso meticuloso involucra la colaboración cercana con nuestros clientes desde la fase de planificación, asegurando que cada prueba de estrés esté perfectamente alineada con los objetivos específicos y las necesidades del negocio. Configuramos entornos de prueba que reflejan fielmente el entorno de producción real para obtener resultados relevantes y aplicables. Al ejecutar estas pruebas, no solo identificamos cuellos de botella y posibles puntos de falla sino que también proporcionamos análisis detallados y recomendaciones prácticas para mejorar la escalabilidad, estabilidad y rendimiento general de las aplicaciones.